Barranco del Águila o Tariscal |
Aún después de haber sido un invierno muy seco las charcas tenían algo de agua, sorprendente cuando menos. Aunque si tenemos en cuenta el tipo de roca que forman las charcas y que éstas no son de tierra tiene cierta lógica.
En la parte alta es bastante ancho y en su tramo medio se estrecha, como si de un laberinto de roca se tratase, hasta volver a crecer a lo ancho en su parte final. La vegetación típica de verodes, cardones, tabaibas, etc... me deparó alguna sorpresa, ver siguiente foto, dado que la aridez y las altas temperaturas del verano dejan poco margen a que los árboles puedan sobrevivir en este hábitat.