El Sabinar

Sabina en El Hierro

Desde el Santuario de Nuestra Señora de los Reyes, patrona de El Hierro, se inicia el PR EH 9. Este sendero circular parte de la trasera de esta ermita por pista de tierra, en unos minutos nos encontramos con un cruce y una piedra en forma cúbica llamada "Piedra de los regidores".

Ésta se usaba como pedestal para la virgen y más tarde como descansadero para sus portadores (ver fuente).

Piedra de los Regidores

Justo enfrente vemos una subida que no hemos de tomar, el Camino de la Virgen o GR 131, al terminar bajaremos justamente por ahí para llegar al punto de partida. Seguimos por la izquierda en un suave descenso que nos lleva a caminar entre unos pinos plantados a los lados de la carretera. En las cercanías podemos ver pequeños cráteres volcánicos que con el verde de los árboles dan un contraste muy peculiar. Ya desde aquí, si nos fijamos bien, podemos ver alguna sabina a lo lejos.


En el siguiente desvío no hay pérdida ya que hay señales de sobra. Tomamos nuevamente a la izquierda sin hacer caso del desvío al Mirador de Bascos, ya que el camino pasa por él más tarde. Casi sin darnos cuenta estamos ante bastantes sabinas, y un poco más adelante la que posiblemente es la sabina más famosa de la isla. Entre cuerdas y carteles que dan detalle del lugar se encuentra este característico ejemplar.

Sabina

La pista da paso a un sendero que nos adentra en los relictos mejores conservados de el sabinar, hay que extremar los pasos que damos y no salirnos de los senderos trazados para alterar lo mínimo este entorno protegido. Aquí las indicaciones se pueden ver cada pocos pasos con las pinturas típicas, amarillas y blancas, del pequeño recorrido o con pequeños postes de madera.

Ante nosotros empiezan a verse zonas bien tupidas de retorcidos troncos al gusto del fuerte viento que durante años ha hecho esta obra de arte. Ejemplares bien conservados, incluso algunos más grandes y rectos de lo general gracias al abrigo de algún barranquillo o loma. Y hablando de abrigo, encontramos una zona vallada con una bonita y curiosa puerta y bisagra de madera, supongo que de sabina, con un murete de piedra volcánica en forma de semicírculo. Aquí, al cobijo, nos sentamos para contemplar una parte de este pequeño bosque. Las vistas son espectaculares, ni una casa, ni un ruido, nadie más que nosotros en un sitio en el que se respira una tranquilidad absoluta.


Después de esta parada obligada, seguimos caminando, ya en subida, y nos adentramos en la niebla que nos acompañaría hasta el Mirador de Bascos, mencionado anteriormente. La vista era nula pero para caminar el "mal" tiempo estaba genial. Aquí hay una fuente en la que se pueden rellenar las botellas en caso de habernos quedado sin agua. Seguimos por la pista de tierra hasta encontrar un nuevo desvío a la izquierda. Aquí comienza la parte más dura del camino, una fuerte subida nos conduce hasta una puerta metálica en la que podemos leer "Pase y cierre". La subida sigue entre fincas delimitadas por muros donde pastan ovejas y caballos, razón por la cual está la puerta cerrada. Seguimos en fuerte subida y las vistas que antes se nos habían negado en el mirador las encontramos en otro corte de la montaña junto al camino.


Esta subida finaliza en otra pista de tierra, donde el camino nos ofrece otras alternativas EH 9.1 y EH 9.2 hacia Sabinosa, donde por la tarde realizaríamos otro pateo. Continuamos a la derecha por el EH 9 que luego pasa a compartir camino con el PR 131. Ya todo en bajada llegamos nuevamente a la Piedra de los Regidores y desde aquí hasta el punto de partida.

Ermita o Santuario de Nuestra Señora de los Reyes

Aprovechamos la cercanía del Faro de Orchilla para visitar, en coche, lo que hasta 1492 era el fin del mundo. Este punto también contó desde 1624 hasta 1885 con el paso del meridiano 0. El lugar es totalmente volcánico, hay un pequeño embarcadero, el faro y sus intalaciones y un monumento al meridiano.

Faro de Orchilla

La ruta es corta, unos 10 kms y el tiempo empleado, con muchas paradas, fue de unas 3 horas.

Las fotos son cosa de Martín y David, para no variar :P