Montaña de Aslobas o Adlobas

Montaña de Aslobas o Adlobas

Son muchos los nombres que recibe esta bonita montaña piramidal situada entre los pueblos de Tasarte y Tasartico, los más conocidos son Montaña de Aslobas, Adlobas, Lobas...

Para realizar la ruta hay que dirigirse a la Degollada de la Aldea y bajar por una pista de tierra que comienza detrás de la parada de guaguas. Se baja un poco y una vez pasado un terreno vallado se comienza a subir sin que haya sendero claro.

Hay que ir en dirección a una pequeña montaña que está en línea recta para luego ir bordeándola hacia la izquierda.

Esta primera parte quizás es la peor de todas, la ruta apenas sirve para tener una referencia pero viene bien tenerla para el resto del camino.

Vista de Tasarte

Después de bordear, iremos a la derecha intentando buscar el borde del risco y caminar por la arista, esta zona tiene el nombre de la Degollada de la Peñonera. El camino se bifurca, en esta parte se unen el camino de ida y el de vuelta que haremos por otro lado, cogemos por la izquierda por una gran campo de Cardones, esta planta da nombre a la zona, ya que su topónimo es La Cardonera.
Hay que intentar mantener la altura y no irnos muy arriba como hicimos nosotros ya que más adelante hay una pequeña vereda que nos hará avanzar más fácil.

Degollada de la Peñonera echando la vista atrás

Continuamos por las faldas de la Montaña del Lechugal y de vez en cuando aparecen los mojones y la mencionada vereda que nos llevará casi sin problemas hasta la Degollada de los Caracoles o los Frailes, según la toponimia que se consulte. Desde aquí ya tenemos unas bonitas vistas de la Montaña de Aslobas.

Algunos de los mojones con Tasarte al fondo

Degollada de los Caracoles o de los Frailes

Montaña de Aslobas desde la Degollada de los Frailes

Esta parte del camino, desde La Cardonera hasta la base de la montaña de Aslobas, es de las mejores que está de todo el recorrido, de hecho el que tenga curiosidad por ver sólo dicha montaña le recomiendo hacerla ida y vuelta por este mismo sendero. Nuevamente llegamos a otra degollada, Degollada de los Oros. Ahora podemos disfrutar de las vistas de la Montaña de Horgazales y El Teide.

Montaña de Horgazales y El Teide al fondo

Proseguimos el camino y bajaremos hasta alcanzar otro sendero, lo seguiremos a la izquierda. Tenemos cada vez más cerca la montaña que veníamos a subir. Entre más cerca más bonita parece y mayor es el ansia por ascender hasta su cumbre. Ya en la misma base, en la Degollada de Aslobas o de la Laja, se contempla lo grande que es. Su altura desde el nivel del mar es de 997 metros.

Montaña de Aslobas cerca de la degollada del mismo nombre

Degollada de Aslobas o de la Laja

La bordeamos un poco por la izquierda para salvar un primer y curioso risco con forma de explanada que casi parece la lanzadera de un portaviones. Luego hay que volver a la derecha y pasar sobre dicha explanada para coger un camino más asequible hacia la cima.
De paso echamos un vistazo a uno de los tubos volcánicos que hay por la zona. Hay algunos caminillos, pero parecen más bien, senderos de cabras, así que cogemos la primera arista que vemos y tiramos para arriba campo a través.
Hay que usar mucho las manos, abstenerse las personas con vértigo y no subir si está lloviendo o mojado o hay fuertes rachas de viento.

Tubo volcánico en la Montaña de Aslobas

Explanada en la base de la Montaña de Aslobas

Poco a poco se va ascendiendo, por el camino encuentro cosas curiosas. Una escalera de piedras, supongo que bastantes personas han subido por donde mismo hemos subido nosotros, agujeros en una roca como de puntas de palo del pastor y lo más sorprendente de todo para mí, fue ver un muro de piedra muy bien hecho, como los que se usan para las terrazas de cultivo. Quizás antaño hubo un camino bien hecho, no se me ocurre que se plantara allí ya que no había tierra para eso.

Escalera de piedra Montaña de Aslobas

Sin excesiva dificultad pero con algo de esfuerzo llegamos a la cima y podemos observar los diferentes mojones que allí se encuentran. Unas vistas increíbles de todo a nuestro alrededor, Tasarte, Tasartico, Horgazales, El Teide y un sinfín de cosas más.

Alto de la Montaña de Aslobas

Alto de la Montaña de Aslobas y Horgazales al fondo

Al volver, bajamos justo por el lado opuesto al que subimos, nos dirigimos hacia una roca que se distingue a lo lejos. Hay que buscarse bastante la vida para subir y bajar de la montaña, senderos lo que son senderos no hay. Al menos nosotros no los encontramos, tampoco los buscamos, campo a través se sube y se baja bien. Se llega a un caminillo que tomaremos a la derecha (hay que buscarlo o seguir la ruta con el GPS) y bordearemos la montaña hasta llegar nuevamente por encima de la plataforma, cercana a la Degollada de Aslobas que pasamos antes de subir.

Roca de referencia para la bajada

Roca de referencia para la bajada

Una vez en la Degollada de Aslobas o de la Laja cogemos el camino por el que vinimos, pero en vez de subir para hacer el mismo recorrido de vuelta, seguimos por la izquierda. Por otra vereda estrecha, muy asequible y bastante marcada. Entramos y salimos una y otra vez de varios barranquillos y vemos cada vez más lejos la bonita pirámide que al fin ya hemos subido.

Después de un largo rato el camino asciende y cambia de vertiente. La vereda desaparece y lo único que hay son sendas difuminadas por las que han pasado las cabras y poco más. Si se sigue la ruta con el GPS se hará más o menos cómodo, si no, costará un poco más el campo a través.
Hay que llegar nuevamente hasta la Degollada de la Peñonera y bajar hasta la Degollada de la Aldea deshaciendo el camino hecho a la ida

Vista de la Aldea de San Nicolás

Montaña de los Horgazales y Degollada de Tasartico

Datos de la ruta:

-Distancia: 9,5 km. aproximadamente.

-Duración: 6 horas con varias paradas y a un ritmo medio.

-Dificultad:  Media - Alta para gente experimentada. Muy alta para principiantes.

-Ruta: enlace a la ruta en wikiloc.

-Recomendaciones: Llevar calzado y ropa cómoda. Seguir la ruta con el GPS, si no se sigue la ruta con el GPS es más complicada aún de lo que ya es. Es fácil salirse o no encontrar las pequeñas veredas por las que discurre muchas veces el recorrido. No ir cuando haga mucho calor ya que no hay casi vegetación donde resguardarse y es un terreno seco, con lluvia o después de llover tampoco. Llevar bastante agua. Sólo para gente con bastante aguante y experiencia.